23 diciembre 2010

Por qué se deja de acentuar la conjunción "o".

Una antigua regla de acentuación establecía que cuando la conjunción o aparecía entre cifras, esta se acentuaba. Con la publicación de la nueva Ortografía de la lengua española de 2010, esta tilde diacrítica queda definitivamente desterrada. A partir de ahora debemos escribir 2 o 3 sin acento ortográfico.
Hay dos motivos que han llevado a jubilar esta vieja tilde, según se nos explica en la Ortografía académica (pp. 217-218, 270-271). En primer lugar, se ha tenido en cuenta un principio general que regula el uso del acento ortográfico en español:
Solo las palabras tónicas son susceptibles de llevar tilde
Pero sucede que la conjunción o es átona, es decir, carece de acento propio en la lengua oral, por lo que para pronunciarse se apoya en la palabra que viene a continuación. En consecuencia, acentuarla en secuencias como 1 ó 2 rompía este principio general y, por tanto, iba contra la economía del sistema de acentuación ortográfica del español.
En segundo lugar, consideran los académicos que en los textos impresos o electrónicos actuales la tipografía es lo suficientemente clara como para evitar posibles confusiones. Incluso en manuscritos, basta con esmerarse un poco para que los espacios en blanco dejen claro cómo se ha de leer el texto.
Desde un punto de vista comparativo, se puede señalar que en italiano no existe nada parecido a esa tilde diacrítica y en catalán tampoco. En estas dos lenguas románicas, esa conjunción es una simple o, como en castellano, sin que hasta la fecha se haya producido ninguna catástrofe por confundir 2 o 3 con 203.
Por otra parte, la antigua norma daba pie a que muchas personas, por hipercorrección, se empeñaran en poner la tilde también cuando los números estaban escritos en letra: dos ó tres. Incluso, como me hace ver mi amiga Ester, había quien, aplicando una acentuación preventiva, escribía sopa ó ensalada.
Si esta reforma contribuyera a salvar de semejantes banderillazos a esta pobre letra, bienvenida sea.
Pero no tengamos tampoco demasiada esperanza en ello.

17 diciembre 2010

Valentín García Yebra, la voz de la traducción en la RAE




"La traducción ha sido acaso el más importante procedimiento para la propagación de la cultura". Así comenzaba el 27 de enero de 1985 su discurso de ingreso en la Real Academia Española de la Lengua (RAE) Valentín García Yebra. Ayer quedó vacío el sillón n de esta institución, que este escritor y traductor de 93 años ocupaba desde entonces con un "gran sentido de la responsabilidad", como destacó ayer el escritor, y también académico, Luis Mateo Díez, citado por la agencia Efe. Como él, García Yebra era leonés, nacido en la localidad bierzana de Lombillo de los Barrios el 28 de abril de 1917.
El académico estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, se licenció en 1944 en Filología Clásica y se doctoró con la tesis Las traducciones latinas de la metafísica de Aristóteles. Ganó por oposición en 1945 la cátedra de Griego del Instituto de Enseñanza Media de Santander, y por entonces comenzó a alternar la labor pedagógica con la traducción de lenguas vivas y clásicas. Siempre defendió la presencia de las lenguas clásicas en la enseñanza.
Entre 1955 y 1966 dirigió el Instituto Politécnico Español de Tánger, donde ocupó la cátedra de Griego, entre 1955 y 1966, y, luego, hasta 1969, fue responsable del Instituto Calderón de la Barca, en el que se encargó de la cátedra de Griego hasta 1974.
Ese último año impulsó el Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores, creado por su iniciativa en la Universidad Complutense, donde ejerció varios cargos y enseñó la asignatura de Teoría de la Traducción.
Traducía lenguas antiguas y modernas, como el griego, alemán, francés, italiano y portugués. Escribió, además, diversos estudios teóricos sobre esta materia, entre ellos Teoría y práctica de la traducción y En torno a la traducción.
A propuesta de Dámaso Alonso, Alfonso García Valdecasas y Rafael Lapesa, fue elegido en enero de 1984 miembro de la RAE para ocupar el sillón n, vacante desde la muerte de Jesús Prados Arrarte. Un año después, en el discurso de su toma de posesión, destacó la figura del neologismo: "Una lengua se enriquece sobre todo por los elementos nuevos que, incorporados a su peculiar sustancia, producen su desarrollo".
"Sin los neologismos", añadió, "la lengua se debilitaría hasta su depauperación". Lamentaba la mala acogida que consideraba que tenía en general el neologismo en la lengua castellana: "Es una lástima, porque esta tendencia restrictiva, como toda tendencia anárquica, puede ser empobrecedora. Las lenguas como los pueblos, necesitan renovar su sangre; no pueden practicar una rigurosa endogamia".
García Yebra distinguía sin embargo entre el llamado préstamo de palabras de otras lenguas y el calco. Para él, el préstamo no es un procedimiento de traducción, sino la renuncia a traducir. Un problema con que se encuentra el traductor, no preparado en ocasiones para afrontar la creación de nuevos términos, procedentes de otras lenguas, en la suya propia. "El calco estaría en el terreno opuesto: en la traducción absoluta, la traducción total, que no solo vierte el sentido y la designación de los términos originales, sino también su significado. Una traducción bien ceñida al original viene a ser una especie de calco prolongado", describió entonces.
García Yebra recibió, entre otros, el Premio Nacional de Traducción que le concedió el Ministerio de Educación de Bélgica en 1964, cuando era director del Instituto Español de Tánger, por su versión de la obra de Charles Moeller Literatura de siglo XX y cristianismo. En 1971 recibió el premio Ibáñez Martín, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, por su edición trilingüe de la Metafísica de Aristóteles. La RAE lo distinguió también, en 1982, con el premio Nieto López, por su labor como traductor y su trabajo a favor del idioma.

Entrevista al nuevo Director de la Real Academia Española de la Lengua, don José Manuel Blecua.



Enhorabuena por el nombramiento. ¿Qué supone para usted ser director de la Real Academia Española?
Pues para mí, que soy un profesor de Lengua española, es el honor más grande que se puede tener. No solo porque es la Academia Española. Es que son todas las demás academias.

En estos momentos, ¿ya tiene algún objetivo pensado?
Todavía no. Acabo de ser elegido y no tomo posesión hasta el próximo 13 de enero. Los cargos toman posesión siempre en la primera sesión del año siguiente. Tiene su explicación: así da tiempo a que el antecesor deje todo preparado.

¿Qué tal encuentra la Academia que recibe? ¿Considera que hay cuestiones que mejorar en la institución?
Más que mejorar, hay que completar. Iniciar servicios nuevos, completar la puesta en marcha del nuevo portal de internet, que es importantísimo y que lo impulsamos junto a las academias americanas. Va a ser un punto de referencia y de encuentro para la lengua española. Vamos a poner en él todos los recursos de la Academia, que estarán a disposición de los investigadores. Además, tenemos la tarea de completar la catalogación del Archivo; también las grandes bibliotecas que tenemos, como la de Dámaso Alonso. Y después, tenemos el reto de ponernos en contacto con la sociedad y cumplir con las funciones que siempre tenemos encomendadas, desde el siglo XVIII.

Conseguir que la Academia conecte plenamente con la sociedad puede ser uno de los retos más complicados que plantea.
Internet nos está permitiendo muchos avances. La consulta diaria es una cuestión maravillosa. También está nuestra apuesta por lo panhispánico y debemos afrontar además los problemas vinculados con la práctica de la enseñanza.

¿Se esperaba que sus compañeros lo eligiesen o ha sido una sorpresa?
No me esperaba lo que ha sucedido. Ha sido una sorpresa para mí y tengo que decir que estaba muy nervioso. Además la rapidez con la que se ha resuelto todo...

La elección ha sido por mayoría absoluta de todos los académicos reunidos.
Sí, a la primera votación. Me ha dejado impresionado. Estoy muy agradecido.

Su antecesor también tenía una fuerte vinculación con Aragón.

Ha habido grandes académicos aragoneses. En el caso de Víctor García de la Concha, había sido catedrático en la Universidad de Zaragoza. Y hemos tenido a Fernando Lázaro Carreter, que fue director, entre otros destacados aragoneses académicos. También los aragoneses son los que más han contribuido al 'Diccionario de Autoridades'. En cuanto a mí, siento algo muy especial. Soy aragonés, he estudiado en el Instituto Goya, en la Facultad de Letras, he vivido en la calle Cavia, he nacido al lado del Pilar... Asumo el cargo encantado, con mucho ánimo.

¿Qué son los homónimos?

Homónimos son palabras que comparten un mismo significante pero difieren en su significado. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, con pata (ave palmípeda) y pata (extremidad de un animal). La homonimia es una forma de ambigüedad léxica.
Como decíamos arriba, las palabras homónimas tienen que ser idénticas en su forma, pero aquí se pueden diferenciar dos planos: el de la fonología y el de la grafía. Si coinciden en la pronunciación, nos encontramos ante homófonos. Un ejemplo clásico en español es vaca (rumiante) frente a baca (soporte para transportar equipaje en el techo de un coche). Estas dos palabras se pronuncian exactamente igual, por lo que cumplen en el plano fonológico la condición de identidad del significante, que es necesaria para que podamos considerarlas homónimas. Sin embargo, difieren en su grafía, por lo que la homonimia habrá de considerarse parcial. Si también se escriben de la misma forma, las palabras en cuestión además son homógrafas y la homonimia es entonces total. Así sucede con pata (animal) y pata (extremidad), que ya se mencionaron, y también con cobre (metal) y cobre (del verbo cobrar) o con para (preposición) y para (del verbo parar). Dadas las características de la ortografía española, cuando dos palabras tienen idéntica grafía, también tienen idéntica pronunciación. Por ello, en nuestra lengua, todos los homógrafos son al mismo tiempo homófonos.
Históricamente, la homonimia puede tener dos tipos de origen. La primera posibilidad es que se produzca una evolución fonológica convergente, que lleva a que dos palabras que se pronunciaban de maneras diferentes queden igualadas. Hoy día tenemos como homónimos don (regalo) y don (tratamiento de respeto). Los puntos de partida son diferentes y se sitúan en dos formas latinas que sufrieron una fuerte erosión de su sustancia fónica: donum ‘regalo’ y dominum ‘señor’. El yeísmo y el seseo han contribuido al aumento del número de homónimos en castellano, al menos en la lengua oral, al igualar la pronunciación de pares como pollo y poyo o cerrar y serrar.
La segunda posibilidad es que una divergencia semántica dé lugar a significados diferentes que los hablantes dejen de percibir como vinculados. Esto fue lo que ocurrió con banco (de sentarse) y banco (de guardar el dinero… quien lo tenga). El vínculo etimológico entre uno y otro es de tipo metonímico: los predecesores de nuestros actuales banqueros hacían sus negocios en la plaza pública, adonde sacaban un banco o una mesa para atender a los clientes. Hoy se ha perdido la conciencia de este lazo histórico, por lo que parece razonable considerar que nos encontramos aquí ante dos palabras homónimas, más que ante una única palabra con significados múltiples, que es lo que se conoce como polisemia.
Llegamos con esto a un punto espinoso, que es el de la distinción entre homonimia y polisemia. Por lo general, se suele considerar necesario para que podamos hablar de polisemia que se perciba una relación entre los diferentes significados, como ocurre en el caso de cuello, que tiene diferentes acepciones referidas a una parte del cuerpo, de las botellas o de las prendas de vestir. Aunque esas realidades son muy diferentes entre sí, todos percibimos intuitivamente que los dos últimos significados encuentran su motivación en el primero. Muy diferente es la situación entre homónimos como callo (dureza de la piel) y callo (del verbo callar), donde, claramente, no hay relación alguna más allá del hecho fortuito de que coincidan en su pronunciación y escritura. Hay que advertir, eso sí, que en la práctica no siempre resulta posible una diferenciación tajante.
La homonimia puede dar lugar a conflictos: si la forma de dos palabras converge, estas se pueden llegar a confundir. Así, en un hogar seseante, una oración tan inocente como ¡Que me voy de caza! podría provocar una crisis en toda regla (o quizás una fiesta, ¿quién sabe?). Estos choques potenciales se pueden desactivar sustituyendo uno de los términos. Así, en las variedades seseantes del español cacería avanza a expensas de caza y puede resultar preferible cocinar las patatas antes que cocerlas (para salir al paso de confusiones con coser). A veces, la diferenciación se puede lograr mediante la grafía, aunque se mantenga la pronunciación. Un procedimiento para esto es la tilde diacrítica, que busca diferenciar en el papel el verbo y la preposición de. Lo mismo se consigue con la hache en el caso del sustantivo ala y la interjección hala. Asimismo, se pueden marcar distancias mediante el género (el terminal telefónico frente a la terminal del aeropuerto) o mediante el número (la esposa ‘cónyuge’ frente a las esposas ‘aros de metal’). También se puede retocar una de las formas. Hoy son muchas las personas que confunden especie y especia. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que su origen común está en el latín species con un final ligeramente modificado.
En fin, no podemos dejar de mencionar que la homonimia puede dar lugar a juegos de palabras, como aquel que todos aprendimos de niños: “¿Usted no nada nada? Es que no traje traje”; o el de la canción de Barrio Sésamo: “Tengo una llama que Llama se llama”.

[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, ¿Qué son los homónimos?]

11 diciembre 2010

Entrenamiento en Interpretación en línea

En Guatemala, muchas personas me han preguntado sobre lugares para aprender a interpretar, hasta el momento, en lo personal, no conozco alguno, por lo que sugiero que visite, al oprimir con su cursor en el título de esta entrada, un sitio que recién encontré para enterarnos sobre modalidades en línea que han empezado a surgir. ---- Cualquier comentario o aporte es bienvenido.

10 diciembre 2010

La falacia etimológica

El sustantivo etimología está formado sobre el adjetivo griego étymos ‘verdadero’ y viene a significar etimológicamente algo así como ‘estudio del verdadero significado de las palabras’. En la práctica, la etimología es algo muy diferente y bastante más modesto. Se trata de una rama de la lingüística que estudia el origen y evolución de las palabras. En esa discrepancia entre el significado etimológico y el significado que de hecho tiene este término en la actualidad está el quid de la cuestión que nos va a ocupar hoy: la falacia etimológica, en la que se dan la mano lógica y lingüística. La falacia etimológica es un modo incorrecto de argumentar o razonar que consiste en tomar el significado originario de una palabra como el único verdadero.

Esto supone pasar por alto algo que sabe cualquier principiante en las lides lingüísticas: el significado de las palabras es convencional y, por tanto, estas no tienen más significado verdadero que el que lleguen a adquirir en el seno de una comunidad lingüística en un momento determinado. Y digo en un momento determinado porque el significado, como todo lo que va asociado a las lenguas, va cambiando con el paso del tiempo. Este es un fenómeno que se conoce como cambio lingüístico y al que ninguna lengua escapa.

La etimología ilustra sobre el origen e historia de las palabras, pero no necesariamente sobre su significado actual. Nos puede iluminar incluso sobre aspectos que se nos escapaban y que nos ayudarán quizás a ahondar en nuestra comprensión de un concepto. Hace dos semanas, por ejemplo, hablábamos aquí sobre cómo el verbo escribir significa etimológicamente ‘arañar, hacer incisiones’. Esto tiene relación con la forma en que históricamente se empezó a escribir y nos presenta gráficamente la evolución que subyace a nuestras actuales técnicas de escritura. Pero de ahí a decir que la verdadera forma de escribir consiste en arañar va un mundo.

Un buen ejemplo de falacia etimológica nos lo brinda la polémica que, con pequeñas variantes, se va reproduciendo en los diferentes países donde se va planteando la necesidad de equiparar los derechos de las parejas del mismo sexo en lo tocante al matrimonio. Nunca falta aquí alguien que, tirando de diccionario, afirme que matrimonio viene de madre y que, por tanto, un matrimonio sin madre no puede ser tal. Ese argumento, aplicado consecuentemente, nos impediría llamar plumas a las estilográficas, puesto que no se han arrancado del ala de ningún ganso. Una misma palabra, a lo largo de la historia, se puede ir refiriendo a realidades cambiantes. Tal forma de argumentación supone querer dar por cerrado un problema político a golpe de diccionario, basándose en un supuesto sentido prístino y auténtico, casi mágico, de los vocablos. Si la cosa fuera tan sencilla, nadie querría ser diputado y, en cambio, habría bofetadas para ser lexicógrafo.

Detrás de este tipo de falacia se encuentra implícita la idea de la degeneración de la lengua desde un estadio de pureza primigenia del que nos vamos alejando con cada paso que damos. No hace falta devanarse demasiado los sesos para percibir la conexión con el purismo.

Lo importante de todo esto es que la etimología no es una varita mágica para entender los significados actuales de las palabras. Simplemente nos cuenta —cuando puede y hasta donde puede— los que tuvieron históricamente. Y el diccionario, cualquier diccionario, nos informa como máximo (si está bien hecho) de lo que significan las palabras, pero en ningún caso de cómo debe ser el mundo del que hablamos con esas palabras.

[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, La falacia etimológica]

09 diciembre 2010

Para salir de los linderos del silencio.

“Sin la traducción habitaríamos provincias lindantes con el silencio”,
escribió George Steiner. Y Milan Kundera expresó: “La cultura
occidental existe gracias a los traductores”. Las dos máximas
condensan los empeños de Sergio Pitol (Puebla, 1933): la traducción es
uno de los rostros más sorprendentes de su obra. A través de ella
traza un mapa de su propia literatura; constituyó para Pitol una
constante formación.

En sus traducciones, Pitol proporciona múltiples pistas de la
construcción de su obra, de sus influencias y pasiones.

Conocedor de múltiples idiomas, entre ellos el inglés, el ruso, el
polaco y el italiano, Pitol se erigió como un perseverante traductor
de obras de diversas épocas y latitudes a partir de la década de los
60, que circularon en España en los catálogos de Seix Barral y
Tusquets, pero que tuvieron poca difusión en México. Desde hace tres
años, la Editorial de la Universidad Veracruzana se ha dado a la tarea
de reeditarlas dentro de la Colección Sergio Pitol Traductor, que a la
fecha suma 17 títulos.

Serán entre ocho y 12 más. Depende de las cesiones de derechos, porque
hay autores traducidos por Pitol que pertenecen en exclusiva a otras
editoriales, como Nabokov y Vittorini. Los derechos de Gombrowicz
pertenecen a Seix Barral, pero fueron cedidos.

En el marco de la vigésima cuarta edición de la Feria Internacional
del Libro de Guadalajara, Sergio Pitol, Rodolfo Mendoza, Laura Emilia
Pacheco y Agustín del Moral presentaron los títulos más recientes de
la colección: Adiós a todo eso, de Robert Graves; Washington Square,
de Henry James, y Las puertas del paraíso, de Jerzy Andrzejewski.
“En la UV tenemos el privilegio de realizarla. Revalora autores que
por alguna razón estaban olvidados, como Lu Hsun, Ronald Firbank y
Ford Madox Ford”, dijo Rodolfo Mendoza, coordinador de la Colección
Sergio Pitol Traductor.

“Pitol se arriesgaba y llegaba a editoriales como Seix Barral,
Tusquets o Anagrama y proponía libros que no estaban contemplados en
el ámbito de la lengua española; reveló autores que hubieran
permanecido en secreto”, recordó Mendoza.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se unirá al empeño de
la Universidad Veracruzana y coeditará la Colección Sergio Pitol
Traductor. El anuncio lo hizo Laura Emilia Pacheco, titular de la
Dirección General de Publicaciones del Conaculta. Afirmó que las
traducciones de Pitol son “canónicas”.

“Con la coedición se logrará una mayor difusión de la obra traducida
por Pitol, ya que el Conaculta tiene un gran aparato de distribución
en el extranjero”, agregó Rodolfo Mendoza.

Entre los títulos que se reeditarán a partir de enero del 2011, porque
están agotados, están: La vuelta de tuerca de Henry James, El ajuste
de cuentas de Tibor Déry, Emma de Jane Austen y El corazón de las
tinieblas de Joseph Conrad.

Otros libros que figuran en la colección son El volcán, el mezcal, los
comisarios, de Malcom Lowry; Cosmos, de Witold Gombrowicz; En torno a
las excentricidades del Cardenal Pirelli, de Ronald Firbank y Salto
mortal, de Luigi Malerba.

agarcia@eleconomista.com.mx

07 diciembre 2010

Best Careers 2011: Interpreter/Translator

As one of the 50 Best Careers of 2011, this should have strong growth over the next decade.

By Alexis Grant
Posted: December 6, 2010

The rundown:
Pharmaceutical inserts, instruction manuals, and textbooks—these are just a few of the documents that translators rework in English or other languages. At courthouses around the country and conferences throughout the world, interpreters help people of different tongues communicate. While both interpreters and translators convert one language into another, interpreters work with the spoken word, and translators the written word. But choosing this occupation means learning more than a foreign language; you also must thoroughly understand the subject you're communicating about. You'll relay not only words, but complicated concepts and ideas, as well as the cultural subtleties that accompany them.
Interpreters and translators specialize in a variety of fields, including medical, judiciary, literary, or sign-language. About a quarter are self-employed, and many translators work from home.
[See a list of The 50 Best Careers of 2011.]
The outlook:
Excellent, although prospects vary by language and topical specialty. Employment of interpreters and translators is projected to increase.... visit: http://money.usnews.com/money/careers/articles/2010/12/06/best-careers-2011-interpretertranslator.html

¿Qué es un pictograma?

Posted: 02 Dec 2010 03:27 PM PST

Un pictograma es un dibujo convencionalizado que representa un objeto de manera simplificada y permite transmitir, de este modo, una información también convencionalizada. Los pictogramas son independientes de cualquier lengua particular porque no representan palabras sino realidades.

La pictografía es uno de los primeros estadios por los que pasa el desarrollo de la escritura en la historia de las culturas y de las personas. En todas las culturas, mucho antes de que se llegara a fijar el lenguaje por escrito, se logró transmitir informaciones mediante dibujos que representaban objetos del entorno. En algún momento, se deja de inventar un dibujo nuevo cada vez que se quiere representar algo y se empieza a reaprovechar dibujos conocidos que ya están en circulación. Empieza así un proceso de fijación y convencionalización que puede conducir a nuevas fases en el desarrollo de la escritura. Nuestro alfabeto tiene un origen pictográfico aunque sus huellas hayan quedado borradas por milenios de evolución. Aunque hoy no sea en absoluto evidente, la historia de la a comienza con el dibujo de una cabeza de buey, y la be fue primero una casita.

También los niños, antes de saber escribir las palabras mamá o coche, son capaces de dibujar un monigote que ellos saben que es su madre o un cajón con ruedas que quiere ser un coche. Cada persona reproduce así en su historia individual un paso que se ha dado muchas veces colectivamente en la historia de la humanidad.

Como decíamos, los pictogramas son independientes de la lengua. No representan ninguna palabra de ningún idioma y, mucho menos, estructuras sintácticas o morfológicas. Eso no impide, sin embargo, que cuando los veamos hagamos algo que nos es natural ante cualquier tipo de dibujo: verbalizar lo que estamos viendo. Por aquí se va pasando a otra etapa que es la de asociar cierta palabra con cierto dibujo: nos vamos deslizando desde el mundo de la pictografía al de la logografía y la fonografía.

Los sistemas pictográficos son inherentemente limitados, pues solo podemos dibujar lo que vemos. Se pueden ampliar los límites hasta cierto punto si reaprovechamos el dibujo que representa un objeto para referirnos a la acción en que típicamente interviene ese objeto. Por ejemplo, el dibujo de un pie nos puede servir también para la acción de andar. Nos vamos aproximando así al terreno de la ideografía, que nos permite ya representar nociones abstractas mediante signos convencionales rompiendo la barrera de la representación icónica.

No debemos quedarnos, sin embargo, con la idea de que la pictografía es un mero procedimiento rudimentario para empezar a fijar información sobre soportes físicos. Los pictogramas están más presentes que nunca en el mundo actual. Son de gran utilidad allí donde se reúnen poblaciones internacionales que hablan una diversidad de lenguas. ¿Qué haríamos nosotros en el aeropuerto de Moscú sin el pictograma de recogida de equipajes? ¿O en los juegos olímpicos sin los monigotes nadadores, saltadores, etc. que hemos asociado a las diferentes disciplinas deportivas?

Es más, los pictogramas resultan muy eficaces en contextos técnicos. ¿Qué es más práctico: describir un circuito eléctrico con palabras o representarlo utilizando dibujos convencionales para resistencias, interruptores, condensadores, etc.? Evidentemente, lo segundo, que ofrece una interpretación unívoca, por encima de las ambigüedades de las lenguas, y posibilita una comunicación internacional entre especialistas. ¿Y qué sería de los usuarios de ordenadores sin los iconos en forma de carpetas, papeleras o altavoces que han ido poblando nuestras pantallas desde los años ochenta del siglo XX?

No parece, por tanto, que esta veterana de la comunicación se vaya a jubilar en un futuro inmediato. En la simplicidad de la pictografía está, precisamente, su robustez. Por eso ha llegado hasta nuestros días y está más en forma que nunca.

23 noviembre 2010

How Translation Is Changing the World.

Nataly Kelly

Chief Research Officer, Common Sense Advisory
Posted: November 23, 2010 04:18 PM

In today's interconnected world, is language really still a barrier? The answer is yes, but not for long.


The world's population is projected to reach seven billion by the end of 2011. Nearly two billion of these individuals have internet access. The majority of online users (80 percent) speak just ten languages, but there are 6,912 known living human languages. Only 2,261 have a writing system. So, video and audio communication are essential to enable people from all parts of the world to communicate in real time.

The printing press, radio, and television were each important milestones in expanding the scope of global communication. But the internet gives people access to information in all three of the forms they prefer (audio, video, and text), making it the only communication platform capable of reaching people in all of the languages they speak. Before the internet, conquering Babel was simply a dream -- now, it's an attainable goal.

The internet also may help slow down language loss. Speakers of less common languages are often marginalized from the larger societies their communities inhabit. As a result, they assimilate and learn the language of a dominant class or social group. Parents often encourage their children to embrace society's most dominant language, viewing it as a key that will unlock important economic and social benefits that would otherwise be unattainable. As a result, younger generations abandon their mother tongues, often viewing them as inferior.

But programs like the National Geographic's Enduring Voices Project -- conducted in collaboration with the Living Tongues Institute for Endangered Languages -- seek to preserve endangered languages by recording them and sharing them with the world through their own YouTube channel. Thanks to this project, people across the globe can hear two young men rap in Hruso (also called Aka or Angka). Hruso is a Tibeto-Burman language spoken by 4,000 people in Arunachal Pradesh, India. A video that shows a gentleman counting in Foi (also called Foe or Mubi), makes it clear why video content is essential. Viewers hear him pronounce the numbers in his language, which is spoken by 2,800 people in Papua New Guinea, but they can also see how he uses his body to count. Just imagine how a miserably a textbook would fail to convey the same information.

Companies like Microsoft and Google have also been working to increase the number of languages in which their customers can receive and share information. As Carla Hurd, who oversees Microsoft's Local Language Program, points out, "There are languages we've encountered where the terms we need to translate simply don't exist, so we end up working with the local communities on terminology development. This ensures that they tell us how they'd like to see the terms translated -- not vice versa." Hurd's program enables speakers of 59 different languages -- including Assamese (India), Basque (Spain), Igbo (Nigeria), and Inuktitut (Canada) -- to use Microsoft's products.

No single organization in the world is doing as much to demolish the Tower of Babel as Google. The company's flagship product, Google Search, is available today in 136 languages. Google Translate, the company's automatic translation tool, enables users to instantly translate content between 57 different languages. While there's a long way to go to reach all 6,912 languages, the company has made no secret of its goal to remove the language barrier. It operates a vast online translation community, using volunteer translators who want to see more information available in their native tongues.

The scope of Google's language-related work is expansive, but it also engages in more focused, timely projects. For example, the company recently engaged more than 1,800 multilingual professionals to convert more than half a million words of online health-related text into Arabic, Hindi, and Swahili through a pilot project called Google Health Speaks. Jennifer Haroon, who oversees the project, explains, "To demonstrate our commitment to increasing health information online in local languages, we paid professional translators to translate and review a portion of the articles."

Why is translation so important? Information is power, but the amount of information that is currently inaccessible to the world population is mind-boggling. Much like scientists who discover more each day about the mysteries of the human brain, translation enables us to tap into more of our collective repository of human knowledge.

Our thirst for information will never be fully quenched unless we can access all of the information that we might want to obtain -- no matter which language(s) we happen to speak, no matter who created the content, and no matter the form in which it's available. Until the world's content is accessible to all, the internet is not truly global.

The worldwide web must also be wordwise. Slowly but surely, we're getting there.

22 noviembre 2010

Afuera, fuera y compañía...

Tenemos en español pares de adverbios de lugar con a- y sin a- que a veces plantean dudas en el uso. Me refiero a parejas como fuera/afuera, dentro/adentro, delante/adelante, detrás/atrás, etc. Lo primero que tenemos que saber es que cada miembro del par admite lo mismo usos de situación (1, 2) que usos de desplazamiento (3, 4):

(1) No me diga que estoy fuera de la realidad, miss Ramos [...] [Ana María Fuster Lavín: Réquiem]

(2) Me quedé afuera aguardando a Momo [Fernán Caballero: La gaviota]

(3) Mañana me voy fuera de Lima, a descansar por unos ocho días [Carmen María Pinilla (ed.): Arguedas en el Valle del Mantaro]

(4) Espérame aquí, niña. Voy afuera a hacerme muy rico [Isabel Allende: Cuentos de Eva Luna]

Por tanto, hay que desechar la idea, bastante arraigada, de que las formas sin a- solo se utilizan cuando tienen significados estáticos y que las contrapartes con la preposición incorporada denotan exclusivamente movimiento.

La verdadera diferencia está en su capacidad para admitir un complemento o no. Las formas sin a- aceptan siempre un complemento introducido por la preposición de, como se ve en los ejemplos (1) y (3). Este no tiene por qué estar presente obligatoriamente. Puede expresarse (5) o quedar sobreentendido (6); pero, en cualquier caso, virtualmente está ahí:

(5) Me voy fuera de Lima por unos días

(6) Me voy fuera por unos días

Es frecuente, por otra parte, el uso de las formas con a- con dicho complemento, pero se considera vulgar: Me quedé afuera de la competición. Debemos evitar, por tanto, afuera de, adentro de, adelante de y atrás de.

No se utiliza la preposición a ante estos adverbios. Para eso ya están las variantes correspondientes con -a:

(7) Sigamos a delante > Sigamos adelante

Pero, sobre todo, no puede aparecer esta preposición ante las formas que ya la llevan incorporada:

(8) Vamos a adentro > Vamos adentro

Ni que decir tiene que son incorrectas expresiones redundantes como salir (a)fuera y entrar (a)dentro, pues la idea de salir ya implica que tiene que ser hacia fuera (no se puede salir hacia dentro), y en la idea de entrar va implícita la de que lo hacemos hacia dentro (por imposibilidad física y lógica de entrar hacia fuera). En estos casos debemos decir simplemente salir o entrar.

Por último, hay que mencionar la forma erosionada alante, que va desplazando en el habla coloquial (y no tan coloquial) a los adverbios adelante y delante. Como ves, está tachada, así que no creo que haga falta decir más.

Se podría continuar con el tema, pero esto es lo mínimo que es necesario saber para emplear estos pares correctamente. Y no es poco.

[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, 'Fuera', 'afuera' y compañía; puedes copiar este artículo para fines no comerciales, pero tienes que dejar estos enlaces]

Publicado por Alberto Bustos

Categorías: adverbio, léxico, morfología, norma

08 noviembre 2010

¿Que es primero: lo oral o lo escrito?

Un alumno neozelandés, que estaba empezando a aprender español, un día me saludó con un alegre ¡Jola!, ¿kué tal? Al principio esto me dejó desconcertado. Después caí en la cuenta de que quería decir: Hola, ¿qué tal? Cuando le corregí, me hizo un comentario que es el que, años después, da pie a esta entrada: Pero se escribe así…

Está claro que los seres humanos sabían hablar desde mucho antes de que se empezaran a desarrollar, siquiera de forma rudimentaria, los primeros sistemas de escritura. En la historia de la humanidad primero fue lo oral y después vino lo escrito. Ese proceso por el que pasó la especie en su conjunto se ha ido repitiendo a escala más reducida para cada una de las comunidades lingüísticas del mundo, que han ido aprendiendo las unas de las otras a fijar su habla por escrito. Todas ellas sabían hablar previamente y sabían muy bien lo que decían. Es más, a día de hoy muchas lenguas del mundo siguen sin escribirse, lo que no les impide cubrir a la perfección las necesidades expresivas y comunicativas de las gentes que se sirven de ellas. No hay, en cambio, ninguna lengua que se escriba pero no se hable (y nunca se haya hablado). Por tanto, aquí también viene primero lo oral y solo después llega lo escrito (si es que llega). Este es, por otra parte, el mismo recorrido que realiza cada persona en su vida. Todos hemos aprendido primero a hablar y solo después algunos hemos aprendido a escribir. La población mundial era mayoritariamente analfabeta hasta hace unas cuantas décadas y todavía hoy la UNESCO calcula que 800 millones de personas no saben leer ni escribir. Y una vez más, salvo discapacidad, no hay nadie que sepa escribir y no sepa hablar.

Por otra parte, si nos fijamos en lo que hace el común de los mortales, veremos que pasamos mucho más tiempo hablando que escribiendo, incluso en esta época nuestra en que tecleamos como locos en ordenadores y teléfonos móviles.

Todo esto nos debería hacer sospechar que para el ser humano la lengua oral es más importante y más básica que la escrita. Y, sin embargo, ¿por qué le damos tanto valor a unos cuantos trazos grabados en un papel, una piedra o una pantalla?

La escritura es un invento poderoso. Los primeros pueblos que la conocieron adquirieron una ventaja sobre los demás que difícilmente nos podemos imaginar y que probablemente igualaba o superaba en términos proporcionales a nuestras actuales brechas tecnológicas o digitales. La escritura multiplicó las dimensiones y la complejidad de los Estados al permitir fijar las leyes de manera inalterable y enviar instrucciones precisas a los rincones más apartados de un imperio. Permitía también dejar constancia indiscutible de la propiedad. Gracias a ella el comercio pudo alcanzar unas proporciones que nadie hubiera podido soñar. Los escritos ayudaron a viajar en el tiempo y en el espacio a esos virus llamados ideas, que ahora podían transmitirse de unas personas a otras sin necesidad de que hubiera contacto directo. Y no debemos olvidar que la escritura brindaba a la divinidad nuevas formas de manifestarse. No en vano las tres religiones más exitosas del mundo —el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam— reposan sobre la autoridad de las Sagradas Escrituras. La habilidad de leer era rara y preciada porque quien la poseía se convertía en vínculo con el poder, la riqueza, la sabiduría y lo sobrenatural. Quien además sabía escribir podía aspirar a convertirse en fuente de todo esto.

No es de extrañar, por tanto, que la palabra escrita adquiriera un prestigio incomparable que llevó a invertir los términos de la relación entre lo oral y lo escrito. Si en el inicio la escritura intentaba registrar lo hablado lo mejor que podía, llegó un momento en que fue la lengua oral la que empezó a sentirse acomplejada al lado de la perfección de la lengua escrita y a sentirse en la necesidad de imitarla. La que había sido la maestra acabó reducida así a la condición de alumna rezagada. La veneración por lo escrito no se ha perdido a pesar de los saludables progresos de la alfabetización. Antes al contrario, en nuestro paso por las aulas nos han explicado que adquirir una cultura equivale, por encima de todo, a aprender a leer y escribir textos cada vez más complejos.

La lingüística ha puesto también su granito de arena. Todo haría esperar que esta se volcara en lo oral. Pero no podemos olvidar que los estudios gramaticales (re)surgen en la Edad Media europea para dar respuesta a una necesidad muy concreta; la cultura estaba escrita en una lengua que ya no entendíamos: el latín. La gramática era un auxiliar que nos enseñaba a descifrar textos oscuros. Todavía hoy nuestras gramáticas están concebidas más para ayudar a entender que para ayudar a producir, y sirven bastante bien para dar cuenta de la lengua escrita estándar, pero naufragan en cuanto intentamos aplicarlas a la conversación cotidiana. Cuando vemos que las reglas gramaticales no encajan con nuestra forma de hablar, no llegamos a la conclusión de que la gramática está mal hecha (o de que no está hecha para eso), sino que decidimos que hablamos mal y asunto solucionado.

Por eso tienen también más prestigio las variedades de una lengua cuya pronunciación está más cercana a la ortografía. De ahí, por ejemplo, que se suela emplear como arma arrojadiza contra seseantes y ceceantes el que su pronunciación no respete la escritura.

Y así volvemos a donde empezamos. Quienes dicen eso sólo tendrían razón si la tuviera aquel alumno que saludaba a sus profesores con un Jola, ¿kué tal? Pero aquel simpático principiante probablemente se desenvuelve hoy con soltura en español y ya ha entendido que una cosa es cómo se habla y otra cómo se escribe y que históricamente el habla no es imitación de la escritura sino más bien al revés.

[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, ¿Qué es primero: lo oral o lo escrito?]

01 noviembre 2010

Etimología de "chao"

Etimología de ‘chao’

Chao es una fórmula de despedida con una curiosa historia. Para rastrear sus orígenes vamos a tener que hacer todo un viaje etimológico.

Nosotros la hemos adoptado del italiano, desde donde se difundió a las lenguas del mundo hasta pasar a formar parte del vocabulario internacional. El italiano estándar, a su vez, la tomó de la expresión veneciana sciào vostro, que en italiano estándar se diría schiavo vostro y significa literalmente ’soy vuestro esclavo’. Esta era una fórmula de cortesía que explotaba el mecanismo de presentarse en una posición inferior —de sumisión— ante nuestro interlocutor. Puede que nos resulte chocante que alguien se quiera referir a sí mismo como esclavo, pero esto no nos debería llamar tanto la atención si tenemos en cuenta que nosotros hemos inventado fórmulas similares como servidor, que hoy en la lengua general ha quedado relegado más bien a usos jocosos como, por ejemplo, Pues con servidor que no cuenten, o sea, ‘Que no cuenten conmigo’.

Con el uso, como todo, la expresión cortés sciào vostro se fue desgastando. Su forma quedó reducida a sciào y de su significado desapareció toda idea de sumisión o esclavitud. Ya era simplemente algo que se decía al despedirse. Esta forma desgastada es la que dio lugar al italiano estándar ciao, que vale lo mismo como saludo que como despedida.

Pero solo hemos hecho una parte del viaje. Del veneciano nos tenemos que ir al latín medieval, que tenía una palabra sclavus que había tomado prestada del griego bizantino sklávos. Esta era la adaptación del nombre que se daban a sí mismos ciertos pueblos de europa, los slovēninŭ o eslavos. Así, sclavus significaba al principio simplemente ‘eslavo’. Aún hoy salta a la vista la semejanza entre las dos palabras, que no son sino variantes que se han especializado semánticamente. Lo que ocurrió fue que durante la Edad Media los eslavos eran capturados a menudo por el Imperio Bizantino, que los sometía a servidumbre, con lo que su nombre se convirtió en sinónimo de siervo y acabó desplazando a la vieja denominación latina servus.

Así, cuando hoy nos despedimos de alguien con un simple ¡chao!, lo que hay detrás es la ocurrencia de un veneciano que un buen día decidió congraciarse con alguien diciendo que era su esclavo (algo le querría sacar) y, más allá de eso, la desdicha que tuvieron muchos eslavos en los Balcanes, allá por la época medieval, de acabar convertidos en siervos de un griego. ¡Quién lo hubiera dicho!

Hasta la próxima semana o, mejor dicho, ¡chao!

[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, Etimología de 'chao']

27 octubre 2010

Matar o morir....

Matar o morir
de Dificultades gramaticales de Carlos Arrizabalaga

No es lo mismo matar que morir y este caso suele ser ejemplo de la diferencia que establecen los verbos transitivos (donde el significado del verbo pasa a un argumento que llamamos objeto directo o complemento directo) y los verbos intransitivos en los que no se da esta traslación semántica formalizada en la distinta construcción sintáctica.

El periodista debió decir: "hasta matar a su esposa" pero se confunde tal vez por que la nominalización del verbo anula la diferencia gramatical ("hasta la muerte de su esposa"). También sirve como frase hiperbólica para exagerar un esfuerzo extremo: "trabajamos hasta morir", "caminamos hasta morir", y se aplica a la expresión amorosa, como en la letra de la canción de "Nietos del Futuro":

Porque te quiero te quiero así
te quiero hasta morir
lucharé por tu amor
no voy a dejarte ir.

15 octubre 2010

La Academia propone

La Academia propone.

Ya mencionábamos a propósito de los neologismos que no son solamente los hablantes quienes introducen nuevas palabras en la lengua para atender a necesidades expresivas. La Academia también tiene por costumbre lanzar propuestas que unas veces triunfan y otras no (el famoso La Academia propone…). Pues bien, hoy vamos a fijarnos en algunos de estos La Academia propone que pasaron a mejor vida. Repaso para ello los que recogía Manuel Seco en su inestimable Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (10.ª ed., Madrid, Espasa-Calpe, 1998). Los años transcurridos nos permiten contemplar estas propuestas con una cierta perspectiva, lo que no es posible con los términos sobre los que mantenemos discusiones parecidas en este preciso momento. Para este artículo me baso en lo que es frecuente en el español de España, aunque me alegraría enterarme de cómo andan las cosas en otros países.

La primera de estas voces es cámping. Como dice Seco: “la Academia propone utilizar en su lugar acampada o campamento” (1998: cámping). La falta de éxito probablemente se debió a que no es lo mismo irse de cámping, de acampada o de campamento, al menos en la variedad de español que a mí me resulta familiar. Un cámping son unas instalaciones en las que cualquiera puede alquilar una parcela para plantar su tienda o caravana, una acampada es la acción de acampar en algún lugar, y un campamento (en el sentido que nos interesa) es una actividad de acampada que se prolonga durante varios días o semanas y está organizada por algún organismo público, empresa o asociación. Más recientemente, en el Diccionario panhispánico de dudas (DPD, 2005), la Academia sugiere castellanizar la grafía en campin (con un plural cámpines). Solo el tiempo dirá si tendrá más éxito en este nuevo empeño que en el anterior.

Otra propuesta de castellanización gráfica fue la de kamikaze: “la Academia propone escribirla en la forma camicace, aunque la grafía usual sigue siendo la originaria, kamikaze” (Seco 1998: camicace). Basta una búsqueda en Google para darse cuenta de que la opción camicace es francamente minoritaria. Hoy ya ni siquiera la propia Academia la defiende. En el DPD aún la da por válida, pero recomienda escribirla con ka y zeta. Por otra parte, cabe preguntarse qué hubiéramos ganado si se hubiera impuesto la castellanización. La grafía internacional no parece que nos plantee especiales quebraderos de cabeza, mientras que la forma adaptada nos hubiera alejado de la escritura corriente para esta palabra en las lenguas de nuestro entorno, con lo que se hubiera entorpecido la comprensión mutua.

A los aficionados al espiritismo se les aconsejó en su día que para ponerse al habla con el otro mundo recurrieran a un medio en lugar de ir al médium, que es lo que habían hecho siempre: “La Academia propone medio [...] como equivalente de médium, ‘persona a la que se considera dotada de facilidad para comunicarse con los espíritus’” (Seco 1998: medio). El propio Seco reconocía que la forma adaptada no se usaba. No parece que se haya reactivado desde entonces, aunque se mantenga en el Diccionario de la Lengua Española (DRAE, 22.ª edición, 2001) como acepción número 12 de medio.

En el vocabulario musical también se intentó cambiar de son sustituyendo playback por previo: “Previo es el término que la Academia propone como traducción del inglés play-back, que, aunque de uso general hoy, sería ventajoso y no difícil reemplazar por su equivalente español” (Seco 1998: previo). Yo no he oído nunca a nadie decir que En la televisión se canta mucho en previo. No obstante, el DPD vuelve a la carga, ahora con pregrabado, e intenta que nos acostumbremos a decir: “En televisión normalmente se canta en pregrabado”.

También se intentó sustituir el software por programas: “La Academia propone que en lugar de esta palabra se diga programa, aunque no ha obtenido mucho éxito, debido a que en informática ya se usa programa en otro sentido” (Seco 1998: software). Finalmente, software entró en el DRAE, aunque en el DPD se sigue insistiendo en que lo cambiemos por otras palabras siempre que haya ocasión.

Y para los aficionados al mundo de la economía y de la empresa tenemos, por último, truste para evitar trust: “El inglés trust (que en España se pronuncia corrientemente /trust/ o /trus/) significa ‘combinación financiera que reúne varias empresas bajo una dirección única, y que ejerce un influjo preponderante en un sector económico’. La Academia propone adaptar la palabra inglesa al español en la forma truste” (Seco 1998: truste). Hoy el DPD menciona este intento, pero para reconocer su fracaso y desaconsejarlo definitivamente.

Naturalmente, no todas las propuestas académicas han tenido tan mala fortuna (y de ello nos tendremos que ocupar otro día); pero, en el fondo, la Academia propone y el hablante dispone.

[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, La Academia propone]

10 octubre 2010

Facility - a term sometimes confusing for beginner translators

Term of the Day
facility

General: Permanent, semi-permanent, or temporary commercial or industrial property such as a building, plant, or structure, built, established, or installed for the performance of one or more specific activities or functions.

Banking: Arrangement under which a bank or supplier extends an advantageous service (such as an overdraft or deferred payments) to a customer.

Lodging: Accommodations, bars, restaurants, meeting rooms, and other core physical features attached to a hotel.
facility is in the Banking, Commerce, Credit, & Finance, Real Estate & Buildings and Shipping, Transport, & Travel subjects.
facility appears in the definitions of the following terms: refitting, mailmerge, dislocated worker, special needs trust, and microbridge.

07 octubre 2010

Plain English Language Writing as a US official policy

U.S. Department of Health and Human Services
National Institutes of Health - The Nation's Medical Research Agency



Plain Language
Introduction to Plain Language at NIH

Plain language is grammatically correct language that includes complete sentence structure and accurate word usage. Plain language is not unprofessional writing or a method of "dumbing down" or "talking down" to the reader. Writing that is clear and to the point helps improve communication and takes less time to read and understand. Clear writing tells the reader exactly what the reader needs to know without using unnecessary words or expressions. Communicating clearly is its own reward and saves time and money. It also improves reader response to messages. Using plain language avoids creating barriers that set us apart from the people with whom we are communicating.

Part of the NIH mission is to reach all Americans with health information they can use and to communicate in a way that helps people to easily understand research results. The NIH fully supports the Plain Language initiative, which has its origins in a Federal directive that requires agencies to incorporate plain language elements in the development of communications materials for the public. The NIH is committed to the use of plain language in all new documents written for the public, other government entities, and fellow workers.
Celebrating Plain Language at NIH

Plain Language logo Health literacy incorporates a range of abilities: reading, comprehending, and analyzing information; decoding instructions, symbols, charts, and diagrams; weighing risks and benefits; and, ultimately, making decisions and taking action. The concept of health literacy also extends to the materials, environments, and challenges specifically associated with disease prevention and health promotion. The NIH Office of Communication and Public Liaison leads an agency-wide “Clear Communication” Initiative. Its aim is to cultivate a growing health literacy movement by increasing information sharing of NIH educational products, research, lessons learned, and research in the area of health literacy. Part of the “Clear Communication” program is the NIH Plain Language Initiative and annual Plain Language Award program, which recognizes excellence in NIH Plain Language communications. NIH employees may nominate any type of NIH communication product—letters, brochures, Web sites, press releases, scientific papers, and reports. NIH also wants to recognize internal documents, such as memos, forms, newsletters, and manuals.

The annual NIH Plain Language Award ceremony honors outstanding NIH communication products including revised websites, fact sheets, multi-media presentations, and other materials, including items designed for Spanish-speaking audiences.

Plain Language/Clear Communication Awards Program 2010-2011 Submissions

Starting this year, we are pleased to have the addition of Institute and Center (IC) Coordinators (DOC - 25KB) to the program to help with the submission process. The primary responsibilities for the coordinator include:

* Fielding any questions about the submission process, including helping submitters determine the right category for each submission.
* Entering all award submissions for an IC using the online awards submission form.
* Collecting copies of submissions for any product not available online to facilitate the awards review process.

Your IC Coordinator will enter submissions online on behalf of your IC. Please submit your product submissions directly to your respective IC Coordinator using the Submission Form (DOC - 25KB). All submission(s) are due to your IC Coordinator on or before Monday, November 22, 2010, 5:00 p.m.

This year submissions will be limited to up to three products per submitter. If possible, we would like to see at least one product in each category (DOC - 36KB) per IC. The eligibility timeframe is fiscal year September 30, 2009 through October 1 2010. Submission products must be produced and completed during this eligibility timeframe.

2009-2010 NIH Plain Language/Clear Communication Awards Ceremony

The 2009-2010 NIH Plain Language/Clear Communication Awards Ceremony was held Wednesday, May 26, 2010, 9:00 a.m., Masur Auditorium, Bethesda Maryland and featured Jeff Howe, author of Crowdsourcing and Contributing Editor, Wired magazine. View the Archived Award Information.

The NIH Office of Communications and Public Liaison (OCPL) in the Office of the Director is responsible for external and internal communications and also directs the clear communication and plain language initiatives. Archived awards information is available at: http://www.nih.gov/clearcommunication/plarchive/index.htm.

Tips for Using Plain Language:
Illustration showing a man and his doctor, the doctor is saying, 'Well, yes, I suppose I could explain the test results in 'plain English' -- but then you'd know how sick you are'

Certain hallmarks characterize plain language. These include common, everyday words, except for necessary technical terms. Other hallmarks include the use of personal pronouns; the active voice; logical organization; and easy-to-read and understand design features, such as bullets and tables.
1. Engage the reader.

* First, consider who the reader is. Often, there is more than one reader.
* Consider what the reader needs to know. Organize content to answer the reader's questions.
* Write for the appropriate reading level.

2. Write Clearly. Use common, everyday words whenever possible.

* Word Choices:
o Use common, everyday words
o Use other personal pronouns such as "you"
o Use "must" instead of "shall"
o Avoid using undefined technical terms
o Use positive rather than negative words
o Avoid using gender-specific terminology
o Avoid long strings of nouns

* Verb Forms:
o Use active voice
o Use action verbs
o Use the present tense

* Structure:
o Use parallel construction
o Be direct
o Avoid using unnecessary exceptions

3. Display Material Correctly

Appearance is an important aspect of clear communication. If a document is pleasing to the eye, it will be more likely to attract your reader's attention. Appearance can also be an aid to the reader, improving comprehension and retention. There are four main aspects of appearance:

* Organization. Strong, logical organization includes an introduction followed by short sentences and paragraphs. Organize messages to respond to reader interests and concerns.
* Introduction. In lengthier documents, use an introduction and a table of contents to help the reader understand how a document is organized.
* Short sentences and paragraphs. Sentence length should average 15-20 words. Sentences that are simple, active, affirmative, and declarative hold the reader's interest. Generally, each paragraph should contain only one topic. A series of paragraphs may be used to express complex or highly technical information. The more writing deviates from a clear and to-the-point structure, the harder it will be for the reader to understand what is being conveyed.
* Layout. Layout includes margins, headings, and white space. Provide white space between sections to break up text and to make it easier for readers to understand. Use headings to guide the reader; the question-and-answer format is especially helpful. Try to anticipate the reader's questions and pose them as the reader would. Use adequate margins.
* Tables. Tables make complex information readily understandable. Tables can help the reader see relationships more easily. They may require fewer words than straight text.
* Typography: Typography relates to fronts and typographical elements used for emphasis, such as bullets or italics.

4. Evaluate Your Document

To ensure that you are communicating clearly, evaluate the document or have another person read it and offer suggestions for clarification. Look over the document for:

* Correct spelling, grammar, and punctuation;
* Inclusion of appropriate devices, such as dating, page numbering, and consistency;
* Visual appeal;
* Consistency and effectiveness of layout and typographical devices (avoid overuse); and
* Line breaks that inadvertently separate part of a name or date in a way that reduces clarity.

Where Can I Learn More?

* Plain Language.gov http://www.plainlanguage.gov/
* Proceedings of the Surgeon General's Workshop on Improving Health Literacy, September 7, 2006, National Institutes of Health, Bethesda, MD, http://www.surgeongeneral.gov/topics/healthliteracy/toc.html
* 2003 National Assessment of Adult Literacy, http://nces.ed.gov/naal/
* National Center for Education Statistics (NCES), U.S. Department of Education: http://nces.ed.gov/
* Agency for Healthcare Research and Quality (AHRQ) Summary of Literacy and Health Outcomes: http://www.ahrq.gov/clinic/epcsums/litsum.htm
* The PRISM Toolkit, Group Health Research Institute
http://www.grouphealthresearch.org/capabilities/readability/readability_home.html

Contact Information

For more information, contact the NIH Plain Language staff at: plainlanguage@od.nih.gov
Plain Language Act

Senate Passes Braley Plain Language Act Bill to Simplify Public Documents Receives Unanimous Consent “The bill requires the federal government to write documents, such as tax returns, federal college aid applications, and Veterans Administration forms in simple easy-to-understand language…” Read more >>

This page was last reviewed on October 5, 2010 .

National Institutes of Health - Home PageNational Institutes of Health (NIH)
9000 Rockville Pike
Bethesda, Maryland 20892 HHS - Home PageDepartment of Health
and Human Services USA.gov - government made easy

06 octubre 2010

* ENVIRONMENT & SCIENCE
* OCTOBER 6, 2010

Rare Find: a New Language
As Native Tongues Rapidly Become Extinct, Linguists Discover an Exotic Specimen

By ROBERT LEE HOTZ
[LANGUAGE] Chris Rainier

A Koro speaker talks to National Geographic Fellow Gregory Anderson in Arunachal Pradesh, India, as he makes a recording of the language.

In the foothills of the Himalayas, two field linguists have uncovered a find as rare as any endangered species—a language completely new to science.

The researchers encountered it for the first time along the western ridges of Arunachal Pradesh, India's northeastern-most state, where more than 120 languages are spoken. There, isolated by craggy slopes and rushing rivers, the hunters and subsistence farmers who speak this rare tongue live in a dozen or so villages of bamboo houses built on stilts.
Audio: Listen to Koro

I saw the man

The man saw me

I didn't see the man

The man didn't see me

I gave pig to man
Koro for Beginners
Koro word
(phonetic ) English translation
jew-prah head
ko-play four
soo-fee six
poh-lay bird
leh-leh pig
may-nay sun
may-pah night
keh-peh nose
moo-yoo rain
oh-foh older sister
kah-plah-yeh thank you/you're welcome

--National Geographic

The language—called Koro—was identified during a 2008 expedition conducted as part of National Geographic's Enduring Voices project. The researchers announced their discovery Tuesday in Washington, D.C. So many languages have vanished world-wide in recent decades that the naming of a new one commanded scientific attention.

"Their language is quite distinct on every level—the sound, the words, the sentence structure," said Gregory Anderson, director of the nonprofit Living Tongues Institute for Endangered Languages, who directs the project's research. Details of the language will be documented in an upcoming issue of the journal Indian Linguistics.

Prized for its rarity as an unstudied linguistic artifact, the Koro language also offers researchers a catalogue of unique cultural experience, encoded in its mental grammar of words and sentence structure that helps shape thought itself.

Languages like Koro "construe reality in very different ways," Dr. Anderson said. "They uniquely code knowledge of the natural world in ways that cannot be translated into a major language."

In an era of globalization, languages have been disappearing by the hundreds, edged out by English, Chinese and Spanish or suppressed by government practices. Of the 6,909 known languages, about half are expected to disappear in this century; every two weeks, the last fluent speaker of a language dies. This newest, with only 800 or so speakers, may be no exception.

"Even though this is new to science, this language is on the way out," said linguist K. David Harrison at Swarthmore College outside Philadelphia. Many younger villagers, often educated at boarding schools where only Hindi or English are spoken, are abandoning their parents' language. "Young people are not speaking it in the villages," Dr. Harrison said. "If the process continues, Koro will almost certainly become extinct."
[LANGUAGEmap]

Even as languages disappear, many of them have never been identified or named. In search of that hidden diversity, linguists have been pushing deeper into remote regions and analyzing known language groups more thoroughly.

In China last year, researchers identified 24 languages in a region where previously only one had been reported. Recently, the scholarly compendium of known languages, called Ethnologue, added 83 previously unidentified languages from 19 countries.

As a matter of formal classification, Koro belongs to the Tibeto-Burman language family, a group of some 400 languages that includes Tibetan and Burmese, the linguists said. Some 150 Tibeto-Burman languages are spoken in India alone.

The language has no written form. Its only permanent monuments are the voice recordings made by researchers during the expedition, which they hope to use in compiling an online dictionary. Since the villagers have no access to the Internet, however, the dictionary and other digital records of Koro may only be of academic interest.

Eyak is an indigenous Alaskan language that has an unlikely ally- a 21 year old Frenchman named Guillaume Leduey. WSJ's Jim Carlton reports.

This newest addition to the global catalogue of known languages eluded notice until now because travel in the region is restricted by government permit and few linguists have ever worked there.

Moreover, it was masked by the unusual language diversity of the area, where so many languages are spoken that they seem to intermingle effortlessly in streams of thought. Indeed, the local Koro speakers themselves didn't consider theirs a separate language, even though it is as distinct from those spoken by other villagers as English is from Russian, the researchers said.

The researchers hope their work will aid efforts to preserve the endangered language. "If we care about the diversity of ideas and knowledge, then we should be concerned about losing these languages," Dr. Harrison said. "We are losing an immense body of knowledge."

Write to Robert Lee Hotz at sciencejournal@wsj.com

28 septiembre 2010

Dificultades gramaticales: El plural de los compuestos

Dificultades gramaticales: El plural de los compuestos: "La doctrina gramatical reconoce que en general en el caso de los compuestos de 'dos sustantivos que se escriben separados pero que constitu..."

Chinese Translation - Interpreting

Chinese Translation and Doing Business with China
September 22, 2010

Posted In: Chinese Legal Interpreters, Mandarin Court Interpreters, Chinese Court Translation & Interpreting
By All Language Alliance, Inc. on September 22, 2010 6:45 AM | Permalink

Professional Chinese-English and English-Chinese language translation and interpreting services play an important role in international business. One common complaint of American companies doing business with a Chinese company is not getting what they paid for. For example, the American company pays a significant sum for a product from a Chinese company and, in return, gets either nothing or a faulty product. Typically, the US company never actually sees the Chinese company but simply conducts the transaction virtually, wiring the money overseas. So, if this is you, what do you do?

Start by reviewing all documents in the case and write a demand letter to the Chinese company. This letter should be in Chinese, so a foreign language translation will be required.

A second option is to hire an attorney in the area the company is located. If the Chinese lawyer's English is not up to par, hiring a foreign language interpreter will also be needed.

A third option is to file an action in the US and attempt to attach company assets located in the US. This too will require a foreign language translation of the original notice.

19 abril 2010

Nueva Gramática del Español

He recibido un capítulo de muestra de la Nueva Gramática del Español, si alguien está interesado en conocerla, únicamente escríbame a la dirección: director@serviciostradprof.com y con gusto se la envío.

Saludos a todos.

11 marzo 2010

La ortografía es muy importante.

Compartimos un correo electrónico que hemos recibido en distribución masiva y en el cual se infiere que la ortografía es clave para transmitir cualquier mensaje pues cometer un error en esta área puede ocasionar el posible descrédito y deslucida imagen de una entidad.

--Forwarded Message Attachment--
Date: Wed, 10 Mar 2010 00:45:51 -0500
From: info@orangeandweb.com
Subject: Notal Editorial
To: emailmarketing@orangeandweb.com



Estimados Clientes:

Somos conscientes que le hemos causado un inconveniente al escribir incorrectamente la palabra "ofrece" en el envío de un email publicitario.

Lamentamos las molestias que ello le pudiera causar, y merece saber que, ya hemos tomado las medidas pertinentes para enmendar el error, como muestra de nuestra comprensión en este asunto.

Es importante informar que ello no implicará, que otros productos y servicios nuestros se vean afectados.

Agradecemos a todos los que se comunicaron con nosotros y le invitamos a que nos sigan ayudando en nuestra labor.

Por favor, acepten nuestras más sinceras disculpas.


Reciban nuestro saludo,

Equipo Editorial Servicio Email Marketing Orange Web Solutions.

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15 enero 2010

Pensar en otro idioma .... traducción

Es como montar a caballo o jugar al futbol.
Hay que experimentarla para sentir esa pasión.
Así, con ejemplos sencillos y contundentes, el
doctor Fernando Carlos Vevia Romero explica
la fascinación del oficio de traducir.
Traductor al español de 14 obras, la
mayoría del alemán y las demás del inglés y
francés, este profesor que imparte asignaturas
como semiótica en el Departamento de Letras
de la UdeG, comenta
que el oficio de traducir
es como todas las
pasiones: se siente y es
difícil de explicar.
“Es como entrar en
otro mundo. Nota uno
de manera especial que
las cosas familiares se
dicen de otra manera. Es
otro modo de enfocar
ciertas problemáticas que en nuestra cultura
nunca se tratarían”.
Consciente de que la traducción perfecta
es imposible, sugiere como ideal el contacto
directo con el texto y el esfuerzo por pensarlo
en la lengua propia. “No solo que sepa lo que
traduce, sino pensarlo otra vez en su propia
lengua es excitante”.