El plural de los sustantivos y adjetivos terminados en -x constituye un caso particular dentro del plural de las palabras terminadas en -s. La pronunciación de la equis en esta posición es [ks], es decir, cuando escribimos fénix o fax lo que pronunciamos es [féniks] o [fáks], respectivamente. Lo que tenemos en todos estos casos es, por tanto, una terminación -s enmascarada por la ortografía. Como la formación del plural se rige por la pronunciación y no por la grafía, tendremos que aplicar las mismas reglas que para las palabras terminadas en -s, a saber:
a) Las palabras agudas terminadas en equis forman el plural añadiendo el morfema -es, como en el ejemplo (1), donde encontramos un plural burofaxes (singular: burofax):
(1) La comunidad tendrá que costear los burofaxes enviados y las costas de abogado y procurador [Cinco Días (España), acceso: 29-10-2012]
Otro ejemplo semejante es el de fax, que al ser monosílabo funciona como palabra aguda y forma un plural faxes.
b) El resto de palabras se mantiene invariable en plural, como ocurre con fénix en el ejemplo (2):
(2) ¿Y cuándo mueren los fénix? [Marcial Rodríguez: Cimarrones del 60]
Otros ejemplos son el tórax – los tórax, el dúplex – los dúplex, el clímax – los clímax, etc.