El miedo a la libertad
Este
ambicioso título, que remite a pensadores verdaderamente grandes, pretende ser solo
la introducción a un conflicto del que suelen ser presa muchos traductores: la literalidad frente a la fidelidad de la
idea.
Me refiero a
la falta de libertad que el traductor se impone. Un texto riguroso en
materia semántica termina deslucido y hasta incomprensible porque el
traductor no se atreve a traspasar las barreras de la literalidad.
Fuente:
LETICIA ANA MARTÍNEZ
Buenos Aires
Tomado
de:
Boletín
del Boletín “Puntoycoma” de la Traducción Española de la Unión Europea, Julio,
Agosto, Sept., 2006.
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